El catering consta de alimentos pequeños y fáciles de consumir como canapés, fiambres, quesos, empanadas, sandwiches y demás, el servicio de catering también puede componerse de platos de gran elaboración que se sirven como en un restaurante y que deben ser acompañados por las bebidas y guarniciones apropiadas.

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​Dependiendo del tipo de alimento, de la cantidad de comensales, de los ingredientes necesarios y de la exclusividad de las recetas a preparar, por lo general los alimentos son elaborados en otro lugar de donde se van a servir, posteriormente el servicio de catering es dispuesto de manera llamativa en el recinto para de esa manera captar la atención de los comensales.